2017/03/24
2017/03/16
EL PNV SIEMPRE TAN GENEROSO A NUESTRA COSTA
Hoy, miércoles 16 de marzo, hemos tenido
una reunión informativa en el Ayuntamiento sobre la indemnización de Muriola
que como sabéis asciende a 1,5 millones de euros a pagar solidariamente con la
Diputación de Bizkaia. Para aquellxs menos duchxs en la terminología jurídica,
solidaria significa que los demandantes (las promotoras de Lezama Leguizamón)
pueden exigir a cualquiera de la instituciones condenadas, a saber Diputación y
Ayuntamiento, el importe íntegro de la indemnización. Es decir, por solidaria
no se debe interpretar que se deba pagar a medias. Perfectamente podría la
Diputación que cuenta con un presupuesto de más de 7000 millones hacerse cargo
en su totalidad.
Pero, antes de enredarnos en cuestiones
de instituciones y perdernos en el laberinto en el que nos quieren meter, es
preciso -si queremos entender este caso en su justa dimensión, al menos- tener de
antemano claro que, primero, el problema
lo generó el PNV en 1997 al reclasificar unos terrenos de protección especial
paisajística en urbanizable para 80 chalets y, segundo, que a pesar de las
sentencias en contra que declaraban ilegal dicha reclasificación, en lugar de
tomar medidas cautelares como correspondería a un gobierno mínimamente
responsable, optaron tanto Ayuntamiento como Diputación -y en contra de todo
sentido común- por agotar la vía judicial en favor de las promotoras que son,
por cierto, las que ahora debemos indemnizar. Esta es, muy brevemente, la
película entera, imprescindible para entender el final al que hemos llegado y
que podéis ver con más detalle pinchando aquí.
El PNV, y también su socio en Barrika Ibarrika, se limitan a contarnos la
escena final intentando eludir la responsabilidad del partido jeltzale, que en este asunto, es total y
absoluta.
Al PNV de Barrika, sin embargo, sí le
han enredado en las telarañas institucionales y mientras lo tienen mareado de
departamento en departamento negociando tal o cual rebaja en la Diputación, lo
cierto es que ésta, por orden del PNV (¿quién si no?) ha firmado una norma
foral en la que condena al Ayuntamiento de Barrika a pagar la mitad de la indemnización
mientras que la Diputación se hace cargo de la otra mitad y abona 760.000 euros
más otros generosos 188.000 euros en intereses (que la Diputación ha calculado
con criterios más que discutibles y, por supuesto, siempre al alza, es decir,
en beneficio de las promotoras). Total abonado por la Diputación a través de
este decreto foral: 948.655,42 euros.
¿Si esta es la mitad que reconoce la Diputación, cuánto deberá pagar el
Ayuntamiento? Pues, efectivamente, si nada lo remedia, otro tanto: 948.655,42 euros, lo que supone aproximadamente el 70%
del presupuesto municipal anual (1.400.000 euros). Pinchar aquí para ver el decreto foral. Página
4828 del archivo.
No cabe duda que a lo largo de este
proceso el PNV de Barrika ha hecho lo que el PNV de Bizkaia le ha ordenado y
que, en ningún momento, ha sido capaz de anteponer los intereses de los vecinos
y vecinas de Barrika sobre los intereses particulares del PNV de Bizkaia y sus
afines. En 1997 le hizo el trabajo (sucio) de reclasificar el terreno para dar
inicio a la operación urbanística que de salir bien hubiese generado pingües
beneficios para los promotores y que de salir “mal”, como ha resultado ser el
caso, también le reportará importantes beneficios. Concretamente cerca de dos
millones de euros en indeminazación más lo que ganó en su día vendiendo las
parcelas a particulares que, por cierto, gracias a las dotes en la gestión del
PNV hoy es el día que siguen sin estar regularizadas.
Ahora de nuevo y siempre anteponiendo
los intereses particulares sobre los intereses de los vecinos y vecinas del
pueblo, el PNV de Barrika ha asumido que el Ayuntamiento de Barrika deba
hacerse cargo de la otra mitad, es decir, de ese casi millón de euros. Y es que
por mucho que el PNV de Bizkaia, escondiéndose en la Diputación, quiera cargar
la responsabilidad sobre Barrika, lo cierto es que hasta 2013 es precisamente
la Diputación de Bizkaia quién con mayor insistencia ha defendido que esa zona
sea urbanizable, haciendo caso omiso a la sentencia del Tribunal Supremo (la última
de tres) que ya en 2009 declaró en firme que la reclasificación era ilegal
(nulo de pleno derecho). Sirva como muestra, el documento de diciembre de 2012
en la que por cuestiones relacionadas con el PGOU, remite un informe al
Ayuntamiento en el cual se sigue clasificando esa zona como urbanizable.
Por consiguiente, que la Diputación
venga a estas altura de la película a contarnos que su error se limitó a no
supervisar correctamente las decisiones que se tomaron en el Ayuntamiento de
Barrika, como si la idea inicial de inundar de chalets una zona protegida no
hubiese sido a iniciativa suya solo puede interpretarse como chiste de mal
gusto. Chiste que a la vista de lo que nos tocará pagar a nosotrxs, y no al PNV
como correspondería en un país medianamente decente, no tiene ni puñetera
gracia.
Finalmente, como hemos denunciado más de
una vez, clama al cielo que después de todo este despropósito urbanístico que
tan caro nos va a costar, nadie haya asumido ninguna responsabilidad: ningún
representante del PNV en la Diputación, ni tampoco ningún representante del PNV
en Barrika. Una vez más, los paganos de esta fiesta a la que no estábamos invitados, somos los vecinos y vecinas
de Barrika.
2017/03/08
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