Ayer, jueves 16, se celebró la
primera comisión informativa de la recientemente estrenada legislatura. En
ella se trataron varios puntos, pero por su importancia nos centraremos en el
modelo de gestión que quiere imponer el PNV (+Ibarrika) para nuestro municipio.
Aunque el Alcalde, se sigue negando a dar explicaciones sobre el porqué de la
Junta de Gobierno, y dice siempre muy educado que toma nota de nuestras
propuestas, lo cierto es que a pesar de que nos quieren hacer creer que todo es
provisional, que no hay nada muy definitivo, las palabras y los hechos no
concuerdan de ninguna de las maneras. Además hoy se publica en El Correo una
nota que, como es de esperar, no sirve para aclarar nada sino que se pierde en
las declaraciones de un Alcalde que dice una cosa mientras hace la contraria.
Vamos a ver si rehuyendo de las palabras y centrándonos en los hechos somos
capaces de explicar qué supone una Junta de Gobierno para Barrika, que como se
sabe, sólo es necesario en municipios de más de 5.000 habitantes y que se
constituye por primera vez en Barrika. Parafraseando a un cómico de la TV: ya han leído El Correo, ahora leerán la
verdad.
Qué competencias tiene la Junta de Gobierno Local: La ley
le otorga competencias “ejecutivas y administrativas” es decir no es un mero
grupo de trabajo sino que podrá tomar aquellas decisiones que haya delegado el
Alcalde, pero gracias a las modificación de la Ley de Régimen Local del gobierno
de Rajoy, también podrá, por ejemplo, aprobar los presupuestos sin tener que
presentarlos en el Pleno siempre que se den una serie de requisitos. En la Comisión de ayer se nos dio un listado de las competencias que ha
delegado el Alcalde, que son casi todas las que puede delegar y en el Pleno se
comprometió a no utilizar competencias de Pleno, pero eso no son más que
palabras, lo cierto es que la Ley le ampara mucho más. Un ejemplo práctico para
que se entienda, si con el funcionamiento que nos dimos en 2011 con los votos
favorables de todos los grupos a excepción de Ibarrika (7 coencejales/as de 9) el
Alcalde se comprometía a no abusar del decreto de alcaldía y antes de firmarlo
se explicaba en comisión (salvo los urgentes), ahora, con el único apoyo de PNV
e Ibarrika (5 de 9 concejales) podrán hacerlo en esta Junta de Gobierno que como
veremos en el siguiente punto excluye a dos de los cuatro grupos políticos.
Quiénes componen la Junta de Gobierno: Ya lo sabíamos
desde el día 9, pero ayer se confirmó que la junta estará compuesta por el
Alcalde y los tres tenientes de Alcalde. ¿Quiénes son estos últimos? pues dos
concejales del PNV más el representante de Ibarrika en total cuatro miembros.
Según se nos respondió el Secretario Interventor también estará presente y
levantará acta de cada sesión y será pública.
Cuánto nos va a costar: No sabemos a qué se dedicarán porque
como veremos más abajo no han explicado nada pero sí podemos calcular cuánto
nos va a costar este nuevo órgano. Pretenden reunirse cada 15 días y cada
sesión estará retribuida por 120 euros en concepto de gastos de desplazamiento
y asistencia (deben venir en limusina) por lo que al mes ascenderá a casi
1.000 euros (4*2*120=960). Eso siempre que cumpla el calendario dado, porque
evidentemente pueden hacer más sesiones extraordinarias.
Justificación oficial, por qué se constituye: Aquí lo hechos
son claros. No sabemos por qué se hace, pues oficialmente las únicas
explicaciones han sido las que se dieron en la sesión de ayer que ahora
comentaremos y lo que ha aparecido en El Correo. Ayer, le insistimos por tres
veces a qué obedecía, primero, la propia constitución de la Junta de Gobierno
Local y, segundo, la elección de miembros exclusivamente de PNV e Ibarrika. La respuesta
que logramos a dicha insistencia –y que entendemos reocgerá el Alcta de esta
sesión- venía a decir “tanto yo [el Alcalde] como el PNV hemos decidido que
ahora es lo mejor y punto”. Nada más. Por el artículo de El Correo sabemos, además, por
su entrecomillado que su fin es “incrementar la participación”; será la de
Ibarrika, que es el único grupo además del PNV que está presente, excluyendo de
dicha “participación” a EHbildu con dos concejales más que Ibarrika y a Orain
con la misma representación que el partido “independiente”. Paradójicamente,
este incremento de la participación de Ibarrika hasta el momento, comparandolo
con la legislatura anterior, se ha traducido en que las intervenciones de su representante
han pasado de una media de 30 minutos por intervención durante el periodo
2011-2015, a un “el alcalde lo ha explicado tan bien que sería redundar” que no
alcanza ni los 30 segundos. Sirvan de prueba las actas de todas las sesiones
celebradas hasta ahora, incluida la de ayer. Este debe ser el concepto de
participación del nuevo Alcalde, bastante alejado del nuestro y entendemos que
también del sentido común.
Palabrería: Además de los hechos, que son los que son, y la
ausencia de explicación que es también evidente, es cierto que el Alcalde nuevo
tira mucho de lo que podríamos denominar palabrería, en el sentido de hablar de
generalidades vacías de contenido, inconcretas pero que pueden sonar bien.
Entre ellas vamos a destacar las relativas a formar grupos de trabajo en las
que, esta vez sí, estaríamos todos los grupos presentes. Se trataría, -no hay
nada concreto ni definido aún- de reuniones de trabajo para temas concretos que
se trabajarían en común (RSU, saneamiento, y alguno más). A pesar de lo vago de
la propuesta, dimos la bienvenida a este tipo de sesiones pero preguntamos cómo
casaba algo así, de trabajo en común, con una Junta de Gobierno Local con carácter
ejecutivo, es decir con capacidad de decidir, donde dos de los grupos presentes
en las sesiones de trabajo no tienen ni voz ni voto en esas sesiones decisorias.
¿La respuesta del Alcalde? “Entiendo tú preocupación, tomo nota”, y asunto zanjado. Por tanto, no hace falta
aventurar complejas hipótesis para darse cuenta que esto sólo obedece a mera
palabrería que pretende presentar al Alcalde, y su modelo, como participativo
pero que a la luz de los hechos hasta el momento reflejan que no es más que el
modelo de poder centralizado y presidencialista tan típico en el PNV. La única
diferencia es que incorpora a Ibarrika y que para ello necesita de una Junta de
Gobierno que le garantice cierta estabilidad, cierta remuneración y sólo ellos
saben qué más, aunque el tiempo irá poniendo de manifiesto a cambio de qué
Ibarrika, su representante o ambos, han entrado a participar de esta pantomima que
trata de presentarnos un modelo que dista mucho de ser lo que quieren hacernos creer que es.
Aclaración al Artículo de El Correo: El artículo de
El Correo nace, según nos comentó su periodista, de la nota de prensa que
enviamos a los medios de comunicación el pasado sábado 11 a raíz de lo aprobado
en el pleno (puedes descargarte aquí la nota de prensa completa). Como se
extrae de ella, y también de nuestra intervención en el Pleno del 9 de julio (y
que reiteramos ayer) EHbildu no se opone a la Junta de Gobierno porque no nos
dejan de participar a nosotros/as como da a entender el susodicho diario, sino que EHbildu
Barrika (y además forzamos esa votación) está en contra de que exista ese
órgano. Como perdimos la votación 5 (PNV + Ibarrika) contra 4 (EHbildu + Orain)
solicitamos que al menos estuviesen TODOS los grupos representados, es decir
los cuatro que han conseguido representación (votación que volvimos a perder). Ya que no ha tenido en cuenta
para nada nuestra nota de prensa, al menos, El Correo podía haberse ahorrado la
torticera interpretación que hace de nuestra negativa a la Junta de Gobierno
Local.
CONCLUSIÓN. Lo cierto es que los hechos acontecidos hasta ahora muestran
que el PNV ha conformado un modelo de gestión en el que sus concejales y el
representante de Ibarrika van a centralizar toda la gestión. Que TODOS los
cargos representativos han sido copados por el PNV a excepción de la tercera alcaldía que
ostenta el único concejal de Ibarrika. Que para concretar este modelo
se ha aprobado por primera vez en nuestro municipio un órgano ejecutivo que es
obligatorio para poblaciones superiores a 5.000 habitantes (Barrika tiene
1.500), que excluye a dos fuerzas políticas que suman 4 concejales de 9, que
sólo ha sido aprobado por 5 concejales de 9 (en 2011 fue aprobado por 7 de 9),
que sólo este órgano va a costarnos 1.000 euros todos los meses, que no sabemos
aún a qué se va a dedicar pero que su evidente carácter excluyente no hace más
que aventurar que será un órgano opaco que además, por Ley, puede usurpar
competencias del propio Pleno.
Curiosamente, en la villa
colindante con Barrika, donde gobierna EHbildu y tiene una población de 4.000
habitantes aproximadamente, este órgano no se ha constituido porque en palabras
del propio Alcalde -que allí sí se
explica-, lo califica como un órgano opaco. Y es que hay maneras y maneras
de gobernar y por mucha palabrería que se utilice para enmascarar la realidad,
los hechos, hechos son; y aquí, en Barrika, no tenemos un modelo participativo ni
descentralizado por mucho que quieran insistir algunos y malinterpretar otros,
sino el típico rodillo de gestión conformado por PNV e Ibarrika. Igualito, para hacernos una idea, a la mayoría absoluta del PP de Rajoy, que impone todo y no explica nada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario