2014/12/23

PROGRAMA DE PARTICIPACIÓN Y MODIFICACIÓN DE LAS NNSS EN EL ÁMBITO DE MURIOLA.



En la sesión plenaria de la semana pasada se aprobó con los votos a favor de PNV e Ibarrika el Programa de Participación Ciudadana para la Modificación  Puntual de las Normas Subsidiarias (NNSS) del ámbito Muriola-Barrikabaso. Como se sabe, EHbildu, decidió, sin embargo, abstenerse en la aprobación de dicho documento, no porque no esté a favor del mismo, sino porque consideramos que aprobarlo ahora es garantía de bien poco, y responde más bien a intereses electoralistas que a razones de querer avanzar en la solución del conflicto de Muriola y, desde nuestra coalición, como hemos venido haciendo siempre, nos negamos rotundamente a entrar en ese juego aunque ello nos cueste más de una crítica. En la crónica de dicha sesión (ver aquí), relegamos a una siguiente entrada un análisis más detallado de la cuestión, porque muchos lectores y lectoras que no sigan al minuto la evolución de asunto de Muriola, pueden no comprender a qué se debe ahora aprobar una modificación de unas normas que en breve serán superadas por el PGOU. Por ello, en la presente nota vamos a tratar de explicar a qué obedece esta modificación con algo más de detalle, de forma que podamos entender en qué escenario nos encontramos en este tema particular en la actualidad. Vayamos sin más dilación al tema.

LA MODIFICACIÓN DE LAS NNSS, HERRAMIENTA PARA ACELERAR PLAZOS.

Para ello es necesario recordar una serie de cuestiones previamente. La primera de ellas sería ser conscientes de cómo se ha llegado a la situación actual de Muriola para lo cual recomendamos leáis si no lo habéis hecho una entrada anterior sobre el origen y evolución del Muriola hasta la actualidad (pinchar aquí para acceder). Una segunda cuestión sería el objeto de la modificación en sí, es decir, por qué se quiere modificar unas normas que están condenadas a ser sustituidas en breve por una normativa nueva como es el PGOU. Efectivamente, esto que a priori, parece un sinsentido, obedece a la diferencia sustancial entre los tiempos que necesitan para ser aprobados definitivamente un PGOU, que necesita de un recorrido largo y complejo, frente a una Modificación Puntual de NNSS que sería mucho más breve y sencillo. Es decir, con esta medida lo que se pretende es modificar las normas vigentes, a la espera que el PGOU sea aprobado definitivamente y entre en vigor. Evidentemente, esta modificación puntual debe ser congruente con lo que se recoge en el PGOU, y por tanto no puede modificarse en un sentido diferente a lo que el PGOU recoge para dicha zona. Entonces ¿cuál es la función de  esta medida? Pues, simplemente, la de acelerar los tiempos para que lo que se propone en el PGOU para el sector Muriola-Barrikabaso entre en vigor cuanto antes; antes por tanto, que el propio PGOU sea aprobado definitivamente.
Una vez que tenemos claro que la función de la modificación no es otra que acortar los plazos, la pregunta pertinente sería  a qué obedece esta necesidad de acelerar el proceso, y la respuesta, como adivinaran quienes seguís este complejo asunto, no es otra que la judicialización en la que se encuentra en la actualidad esta cuestión. Es decir, la demanda que interpusiera Txipio Bai contra el Alcalde es la razón por la que ahora el PNV promueve a toda prisa la modificación de las NNSS con el objetivo de persuadir a la asociación naturalista para que retire la demanada. Pero esta judicialización no nace de la nada y es conveniente hacer algo de memoria.

JUDICIALIZACIÓN DE LA ZONA DE MURIOLA-BARRIKABASO.

Tras la sentencia del Supremo de 2009 donde se daba la razón a Txipio Bai la asociación naturalista quiso abrir un proceso de negociación con los 14 propietarios de las edificaciones con el ánimo de regularizar dicha situación. El PNV intentó boicotearla en un principio (antes de 2011), para luego apoyarla al principio de esta legislatura y luego volverla a rechazar cuando esta negociación estaba a punto de rubricarse en el verano de 2013. Este acuerdo se concretaba en un Convenio que debía firmarse entre las partes, Txipio Bai y los propietarios y propietarias, junto con el apoyo del Ayuntamiento y Diputación, ambas como saben, gobernadas por el PNV. El diario EL CORREO el 2 de agosto de 2012 titulaba un artículo que afirmaba que “Los dueños de los chalés de Muriola respiran «por fin tranquilos». El artículo que recogía las declaraciones del representante de los propietarios/as de las edificaciones también subtitulaba que el “pacto para preservar el entorno de Barrika y salvar de la piqueta la urbanización acaba con «ocho años de incertidumbre»” (pinchar aquí para leer el artículo). Como se sabe, el cambio de posición del PNV dio al traste la negociación, cuando ésta era asumida por parte de la inmensa mayoría de propietarios/as y la asociación naturista Txipio Bai. La nueva versión del PNV de Barrika indicaba que parte de la zona afectada debía ser urbanizable, de forma que abría expectativas para que se edificaran más viviendas en una zona que el Tribunal Supremo había declarado en firme que debía mantenerse como no urbanizable. El conflicto estaba de nuevo servido y haciendo caso omiso de la sentencia del Supremo el PNV ofertaba expectativas que irremediablemente terminarían en los tribunales y que ponían en serio riesgo incluso las propias edificaciones existentes.  Paradójicamente, muchos propietarios y propietarias de las construcciones, espoleados por un PNV que les prometía suelo urbano para sus viviendas apoyaron este viraje de última hora. Así la validez del Convenio como solución factible e inmediata que evitaba la judicialización sólo fue defendida por los Verdes y EHbildu, en un Pleno extraordinario convocado por ambas fuerzas en la que como recordaran los dos concejales tránsfugas que se supone defendían el convenio “enfermaron” misteriosamente hasta el punto de no poder acudir ninguno de ellos al pleno, permitiendo así que el PNV e Ibarrika rechazaran por mayoría la solución acordada. Podéis recordar aquél bronco pleno de octubre de 2013 mediante su crónica pinchando aquí.
Es imprescindible recordar dicha sesión plenaria para comprender por qué ahora estamos donde estamos, por qué se ha llegado a la judicialización del tema y por qué el PNV tiene ahora tanta prisa para aparentar que está haciendo algo al respecto. Y es que desde que el PNV rechazara el Convenio el Alclade está inmerso en una demanda que le puede obligar, nada más y nada menos, que a expulsar a los vecinos y vecinas de sus casas. Incluso, él mismo podría acabar condenado por prevaricación. Con su actuación el PNV de Barrika y también el de Bizkaia, pasaron de la solución factible  e inmediata al enquistamiento del conflicto y ahora que los afectados también son ellos mismos, parece que lo quieren remediar.
En aquél fatídico pleno EHbildu acusó al PNV e Ibarrika de vender humo a la vecindad de Muriola, puesto que a pesar de que éstos oían lo que más querían (que fuese su suelo declarado urbano) no existía la más mínima posibilidad para sostener aquello en los tribunales. No existía y no existe hoy tampoco una argumentación jurídica que declare dicho suelo como urbano sin incumplir la sentencia del Tribunal Supremo de 2009. Lo dijimos en aquel pleno y lo sostenemos en la actualidad. Y, efectivamente, el tiempo nos ha dado la razón.

LA MODIFICACIÓN DE LAS NNSS, MISMA FUNCIÓN Y MISMOS TÉRMINOS QUE EL CONVENIO.

Y la prueba más evidente de ello, es que un año después, el PNV ha presentado una propuesta para modificar las NNSS que tiene la misma función y el mismo contenido que aquél famoso convenio que el PNV rechazó en 2013. Es decir, un año después presenta una modificación en los mismos términos que el Convenio, que por supuesto se olvida de la opción de suelo urbano para este sector. Pero como resultado de la irresponsabilidad jeltzale, la situación en la que viven los vecinos y vecinas de Muriola ahora es muchísimo más angustiosa que la que describía El Correo en 2012. Ahora, se está tramitando una demanda que puede abocarles a tener que abandonar sus casas. Es decir, durante este año transcurrido, desde que se rechazará el convenio y se haya presentado la Modificación de NNSS, que insistimos, no es otra cosa que aquél convenio pero con diferente nombre, la situación no ha hecho más que empeorar para todos los afectados y afectadas, incluido el propio Ayuntamiento, que de momento ha consignado 21.000 euros por un documento que ya tenía elaborado sin coste alguno y para un problema que ya se habría solucionado si lo que propone ahora el PNV lo hubiese aceptado entonces.

POSICIÓN DE EHBILDU BARRIKA.

Leído lo anterior puede que el lector o lectora no llegue a entender por qué si efectivamente la modificación de las NNSS tienen la misma función y recoge el mismo contenido que el Convenio, EHbildu que defendió desde el principio esta vía, critique ahora que se presentara el Programa de Participación para su aprobación cuando sólo es un paso necesario en toda modificación de normas. Efectivamente, esto que puede parecer una contradicción a primera vista se entenderá rápidamente con la siguiente explicación. Es cierto, que la modificación de las NNSS recogen lo mismo que lo que indica el PGOU y que no es otra cosa que lo que se recogía a su vez en el Convenio. Por tanto desde EHbildu, apoyamos sin fisuras una modificación de este tipo. Ahora bien, lo que criticamos en el pasado pleno son las formas y el orden que está siguiendo el PNV, que en este caso sí pueden alterar el producto final.
En este sentido, para que esta vía tenga todo su sentido, es necesario que el orden sea el correcto, y no el que parece proponernos el PNV. Es decir, si las modificaciones de las NNSS recogen lo que indica el PGOU y aquella sólo es una herramienta transitoria, lo lógico es que primero se apruebe inicialmente el PGOU y luego la modificación. Porque esta modificación no tiene que tener como objetivo principal persuadir a Txipio Bai para que retire la demanda y luego ya veremos qué hacemos con dicha zona, sino la de regularizar de una vez por todas la situación de las edificaciones afectadas y zanjar este lamentable episodio urbanístico para siempre. Además, conociendo la trayectoria en materia jurídica de Txipio Bai dudamos que esta maniobra le convenza para que retire demanda alguna si no tiene las más mínimas garantías. Por tanto, esperamos, que el PNV no cometa semejante irresponsabilidad y que tanto ellos como su socio en este tema, Ibarrika, dejen a estas alturas de especular  con esta tipo de cosas. Por tanto, insistimos, lo correcto no puede ser otra cosa que primero aprobar inicialmente el PGOU y luego, en otro pleno, el Programa de Participación y la Modificación puntual de las NNSS para dicha zona inicialmente. Como finalmente el Programa ya se ha aprobado, esperamos que el PNV actue correctamente, al menos, con la Modificación. 
Además, desde EHbildu ya presentamos por escrito cómo entendíamos que debíamos proceder en una Comisión Informativa anterior y fue aprobada por la mayoría de los concejales/as, pero el PNV, en su ya habitual irresponsabilidad sobre este asunto, decidió hacer oídos sordos y presentar el Programa de Participación por su cuenta y sin contar aún con el documento de modificación que daría inicio, precisamente, a dicha participación. Y aquí hay recordar un dato que puede resultar fundamental y es que mientras el programa de participación se aprueba con mayoría simple, la modificación de las NNSS, sin embargo, requieren de mayoría absoluta. Por eso decimos que es una irresponsabilidad, presentar el Programa sin el apoyo suficiente para la modificación de las NNSS, que es en definitiva lo que podría desbloquear la situación actual. Y como quedó patente en el Pleno, el PNV no tiene apoyos suficientes para lograr una mayoría absoluta a día de hoy.
Pero además del orden, también es importante considerar algunos aspectos que el primer borrador del documento de modificación no contempla y que a pesar de que se han solicitado por escrito tanto por los representantes de EHbildu en comisión informativa como por la propia Txipio Bai en el Consejo Asesor de Planeamiento aún no han sido, que sepamos, incorporados al documento oficial. En el caso de las correcciones propuestas por EHbildu, es necesario recordar que fueron apoyados por la mayoría de la comisión informativa, y aún no sabemos si han sido incorporados al documento de modificación dado que 5 semanas después, desde el 14 de noviembre concretamente, aún no nos han hecho llegar el último borrador. De que se incorporen o no estas correcciones dependerá nuestra posición sobre la Modificación Puntual. Por eso, al contrario que Ibarrika, Ehbildu decidió no participar en esa pose vacía de contenido que propuso el PNV en el Pleno anterior, pues sólo sirve para seguir manteniendo una estrategia de confusión y despiste, además de continuar vendiendo humo al por mayor.

CONCLUSIONES FINALES.

 
Recapitulando lo anterior, queremos insistir una vez más que EHbildu está a favor de modificar las NNSS con el objeto de regularizar la zona puesto que lo que dicha modificación propone no es otra cosa que lo que se recogía en el Convenio que defendimos hará más de un año. Ahora bien, y más en este asunto, las cosas han de hacerse como es debido, y no aprobar un programa de participación “porque ya está hecho” como indicó la representante del PNV en sesión plenaria. El programa, efectivamente, se aprobó con los votos de Ibarrika y PNV pero esto sólo sirvió como elemento de distracción, pues lo que realmente ha de aprobarse, y no con mayoría simple sino con absoluta, es la Modificación de las normas una vez se haya aprobado anteriormente el PGOU. Y por muchas vueltas que ambos grupos le quieran dar o mucha perdiz que quieran marear, no cabe duda que si verdaderamente quieren solucionar este lamentable problema (que no olvidemos generaron ellos) tendrán que volver a aceptar los criterios que defendemos desde EHbildu, no porque lo digamos nosotros y nosotras, sino porque son de sentido común.

Mientras tanto, seguirán jugando a aparentar que hacen algo y que no están rectificando en nada, pero la realidad que como se sabe, es muy tozuda, está dejando en evidencia los pies de barro sobre los que se apoyaba aquella aventura que iniciara el PNV con la ayuda de Ibarrika al desechar el Convenio. Más de un año después, la única propuesta que han aportado es la misma que recogía el convenio e, incluso, al igual que ocurriera en aquel entonces, esta posibilidad también la ha facilitado la propia asociación Txipio Bai a un Ayuntamiento completamente desorientado en este asunto. Esperemos que esta vez el PNV esté a la altura de las circunstancias y no alargue ni complique más aún la agonía de los vecinos y vecinas de Muriola.

1 comentario:

  1. Aunque un poco largo que interesante explicación y análisis.A que esperan l@s vecinos de Muriola en exigir responsabilidades al PNV por su lamentable situacion

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