Como indicamos en una entrada
anterior, la Comisión Informativa (CI) ordinaria que correspondía al mes
de noviembre fue suspendida y la de diciembre se adelantó al día 4. De esta forma nos “ahorrábamos” una CI incumpliendo
la propia planificación que recordarán
fue aprobado por el PNV junto con los votos de los dos no adscritos/as.
Bien, esa CI que se inició el día
4 como estaba previsto ha necesitado de otras dos reuniones más (la del 9 y
el 12) para completar el orden del día y es que a pesar de lo que pueda pensar
alguno del gobierno municipal, reducir la periodicidad de las reuniones no
implica que haya menos trabajo, incluso aunque estas sólo sean de carácter
informativo como lo son desde que se eliminaron las reuniones de trabajo el
pasado mes de septiembre.
El orden del día presentado
constaba de 17 puntos de los cuales había varios temas farragosos bien por su complejidad
técnica o bien por las discrepancias políticas que generaban, lo que presagiaba
que no iba a ser suficiente con una sola sesión. En próximas entradas
expondremos nuestra visión de los temas más importantes de esta serie de
reuniones por lo que no vamos a entrar ahora a desmenuzar el contenido de esta
convocatoria. En contra, vamos a dedicar las siguientes líneas a explicar las
formas en que se han desarrollados estas reuniones que si bien no es tan
importante como el contenido de las mismas, si son útiles para explicar cómo
funciona el Ayuntamiento en la actualidad.
Convocatoria. Ya empezamos mal.
Como viene siendo habitual, junto
con la convocatoria suelen enumerarse los puntos del orden del día a tratar en
la reunión que se convoca. La del día 4 que recibimos, como también es
habitual, el viernes por el mediodía contenía un orden del día tan genérico que
hubiéramos recibido la misma información si hubiesen puesto como único punto
del día, por ejemplo, "Barrika". Y es que en el orden del día de marras aparecían títulos tan
ilustrativos como “contratos”, “personal” o “licencias urbanísticas” sin
detallar nada más. De qué contratos, personal o licencias urbanísticas se
trataba no lo sabíamos. Había pasado más de un mes desde la CI ordinaria
anterior y esa era toda la información que recibíamos. Como el viernes a la
tarde no está abierto el Ayuntamiento sólo nos quedaba el lunes y el martes
para pedir algo más de información y poder preparar dicha reunión. El lunes día
2 llamamos al Ayuntamiento y el martes, víspera de la CI, recibimos un guión de
39 hojas con parte de la documentación que se iba a tratar el día siguiente por
la mañana. ¡Y gracias a que algunos concejales nos molestamos en pedirlo! Evidentemente,
la CI comenzó con una crítica por nuestra parte sobre este modo de funcionar a
lo que se nos respondió que era el de siempre. Efectivamente, el orden del día
adjunto a la convocatoria nunca han destacado por su información pero la gran
diferencia que obvia el PNV en esa respuesta es que antes todos los puntos de
la CI habían sido tratados en Comisiones Técnicas que si bien no asistíamos
todos los concejales a todas ellas, sí recibíamos un acta de cada una de ellas y
era difícil que desconociéramos alguno de los temas. Esta crítica ya la hicimos
la vez anterior lo cual no ha evitado que ocurra una segunda vez pero sí
esperamos que a la tercera sea la vencida.
Duración de la CI.
Como hemos indicado la reunión se
ha alargado durante 3 sesiones. Es cierto que los concejales no hemos destacado
nunca por ser breves y concisos en nuestras exposiciones pero reducir el número
de reuniones o entregar la información de víspera es evidente que no ayuda a
que éstas sean más operativas. A esto hay que añadirle la falta de dirección en
las reuniones que, como se sabe, es competencia del Alcalde por ser presidente
de las mismas, que permite que las intervenciones se extiendan más allá del
punto en discusión. No se trata de limitar el debate (¡faltaría más!) sino de
acotarlo al punto en concreto cortando viejas polémicas que no vienen a cuento y que sólo buscan enredar el ambiente.
La del día 4 se atascó en un
punto que requirió la intervención del propio asesor urbanístico municipal dado
su complejidad técnica. La segunda, finalizó cuando la persona responsable de
informarnos abandonó la sala, por lo que no tenía sentido continuar y algo
parecido sucedió en la tercera sesión aunque logramos completar el orden del
día. En las dos últimas la asistencia ha sido escasa (nunca más de 5 de 9),
incluso por parte de los representantes del PNV que les suponemos la función de
preparar estas sesiones, aunque no está muy claro el reparto de responsabilidades (ver nota final). El PNV debe entender que las CI son para que den cuenta de su gestión; para tratar con el Secretario
no hace falta convocatoria alguna.
La (in)formalidad.
No es de recibo y lo consideramos
una falta de respeto absoluto que una vez que el PNV se ha arrogado toda la
gestión municipal para sí mismo tras eliminar los grupos de trabajo, se
ningunee de esta manera al resto de concejales. La escasa preparación con la
que encaran las reuniones en las que desconocen muchos de los aspectos por los
que son interpelados o la ausencia misma a las reuniones que ellos mismos
convocan son una muestra más de la desconsideración del gobierno municipal para
el resto de concejales.
Abuso del Decreto de Alcaldía.
En la actualidad, la gestión consiste
en gobernar a golpe de Decreto de Alcaldía de lo que nos informan una vez
realizados. Solo en un tema importante el Alcalde ha decidido delegar su poder
en el Pleno por las consecuencias que le pueda acarrear a nivel personal, el
resto de temas de cierta relevancia se ventilan a través de Decretos de
Alcaldía que, evidentemente, nos enteramos a mes vencido. En esto ha consistido
hasta ahora la nueva forma de gestión municipal que el PNV defendió como más
eficaz y democrática por el mes de septiembre. Transcurridos escasos meses
podemos afirmar que no sólo no ha
mejorado su eficacia sino que han desaparecido por completo la transparencia y
ha limitado la participación de todos los concejales en los asuntos municipales
a estas CI en la que, como se ve, se ningunea a la oposición. En próximas
entradas explicaremos algunos de los más flagrantes abusos de Decreto de
Alcaldía que se han aprobado recientemente y que además van a costarnos caro a los vecinos y
vecinas de Barrika, porque, evidentemente, esto no se trata de rabietas
partidistas de poca monta sino que tiene efectos inmediatos sobre nuestro
municipio y sobre los que lo habitamos.
NOTA: Disculpad la confusión que puede generar utilizar un
término tan genérico como “gobierno municipal” a la hora de hablar de la
dirección del Ayuntamiento, pero es que a día de hoy no sabemos muy bien cómo está
compuesto. Parece que el gobierno es el Alcalde exclusivamente, y luego tiene como ayudantes a
los dos restantes concejales del PNV. Decimos esto porque no hay constituido un
equipo de gobierno formal (antes tampoco lo había), aunque los ayudantes que
ahora son teniente alcaldes van a percibir una retribución superior a la de concejal
no sabemos muy bien por qué (antes, en cambio, sí estaban definidas las atribuciones
de los presidentes de Comisiones Técnicas que justificaban ese plus). Esperemos
que para la siguiente entrada podamos aclarar este particular.
Eskerrik asko informatzeagatik!!
ResponderEliminarOndo goaz, karramarro bezela atzerantza.
EliminarModu honetan nora goaz ? Beti gezurregaz... gure herri txiki jende osoa ezagutzen d Barrikako Ezker abertzale BIZI ETA UTZI BIZITZEN mezedez
ResponderEliminarzein da gezurre? norberaren iritzia emotea besteari bizitzen ez uztea baldin bada, eztabaidarako aukerarik ez dau. Herri txikia izateak ez do gure esan danok berdin pentsatu behar dogunik! ta udaletxea dagoen moduen dau, udalbatzak ikusi besterik ez dau, nola dagoen jakiteko.
ResponderEliminargezurrak? o verdades que incomodan. oso ondo bildu segi horrela
ResponderEliminarA pesar de que a alguna persona que comenta en este blog parece que no le gusta llamarnos Bildu sigue refirendose a nosotros como Izquierda Abertzale, a partir de hoy los comentarios que no se nos identifique como Bildu seran eliminados.
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