No resulta nada fácil trasladar a la gente el despropósito de
equipo de gobierno que tenemos en Barrika. Cuando nos preguntan por la
situación de la corporación cuesta quitarse de encima la sensación de que
nuestro/a interlocutor/a piense que estamos siendo unos exagerados en la
respuesta, que actuamos como unos partidistas, pues no es sencillo concebir una
institución seria como debería ser un Ayuntamiento en los términos en los que lo solemos describir. Pero es que por increíble
que parezca la realidad es que nuestro Ayuntamiento se asemeja más al camarote
de los hermanos Marx que a una corporación de un municipio de 1500 habitantes.
Si las gestiones del día a día salen adelante (como salen) no es gracias a los
políticos que lo gestionan, sino, precisamente, a pesar de su labor.
El último esperpento político lo hemos vivido estos últimos
días en el Ayuntamiento. A través del decreto número 38 se nos convocaba a la
Comisión Informativa que tuvo lugar este miércoles pasado. En él, en el punto 18
del orden del día se decía textualmente: Renuncia del concejal de Ibarrika a
tomar parte en la Junta de Gobierno Local. Junto a la convocatoria se
acompañaba un escrito firmado por el presidente de Ibarrika dirigido al Alcalde
así como al PNV de Barrika, de Bizkaia y de Euskadi en el que informan a los
jeltzales su intención de “dar por finalizado el acuerdo alcanzado a principio
de legislatura”. Por si no quedaba lo suficientemente claro más adelante se
reafirman alegando que “desde Ibarrika entendemos que no existe interés en el
mantenimiento del acuerdo y por ello hemos decidido dar por finalizado nuestro
compromiso”.
Un día después de recibir la
convocatoria y la carta dirigida al PNV por parte de Ibarrika, recibimos otro
correo en el que se nos dice textualmente: “Habiéndose
producido un malentendido a la hora de interpretar el escrito de la Asociación
vecinal ibarrika dirigido a esta Alcaldía,
por medio del presente os
comunico que el punto nº 18 de la Comisión Informativa programada para el
próximo jueves, queda anulado al haber sido incluido erróneamente en el Orden
del Día. El sainete ya estaba servido.
Cuando en Comisión Informativa
llegamos al famoso punto anulado, evidentemente, desde la oposición se pidieron
explicaciones pues no sabíamos si el equipo de gobierno seguía conformado como
hasta entonces, es decir, con tres miembros del PNV y el concejal de Ibarrika o
no. El portavoz de Ibarrika se limitó a quitarse la responsabilidad y a echar
la culpa del malentendido a los miembros del PNV al tiempo que les recriminaba
el haber hecho pública una carta dirigida al PNV (y al Alcalde). Pero nada dijo
de la supuesta ruptura de acuerdo ni de abandonar la junta de gobierno y tampoco el
Alcalde, como es habitual, dio ninguna explicación.
Así las cosas, si hacemos caso al presidente
de la asociación y a la carta remitida al PNV de Barrika, Bizkaia y Euskadi,
Ibarrika ha roto su acuerdo de gobierno con el PNV pero, por otro lado, si
hacemos caso a su portavoz, él sigue siendo miembro de la Junta de Gobierno y
de ahí no se va salvo que el PNV le eche. Cosa que no parece que el partido
jeltzale vaya hacer pues a cambio de una dieta tiene asegurado el voto que le
falta para la mayoría absoluta, y además sin necesidad de cumplir el acuerdo
con Ibarrika tal como denuncian éstos. Entre que uno no se va y el otro no lo
echa todo sigue como hasta ahora.
Tal y como apuntamos en la última
revista el problema que tienen que hacer frente Ibarrika, que no es una
asociación de vecinos como dice, sino una asociación de propietarios de terrenos
de los cuales algunos también son vecinos, es que el PNV no puede ofrecer lo
que ellos piden, en muchos casos, porque sería ilegal. Las respuestas del
equipo redactor del PGOU así lo apuntan y por ello llevan las alegaciones
paradas año y medio desde que fueron redactadas sin importarles que otros
vecinos y vecinas de Barrika sigan esperando respuesta a lo que alegaron en noviembre
de 2015. Ibarrika persigue intereses muy concretos, pero en algunos casos
imposibles de lograr, salvo que cambien la legislación que, obviamente, no está
en manos del Ayuntamiento. Por eso dijimos que no falta mucho para que aquellos
que vendieron tanto humo queden desnudos ante el espejo. De ahí que ni unos los
quieran echar ni el otro se quiera ir, temen que el día de quedar retratados llegue. La misiva del presidente de Ibarrika y
la actitud bipolar de la asociación solo responde a las presiones por la consecución
de esos intereses particulares. Lo más lamentable es que, mientras tanto,
llevamos dos años sin gestión (lo reconocen incluso los propios de Ibarrika), Barrika ha asumido la mitad de una indemnización que nos
condena a pagar más de 760.000 euros por un intento fallido de pelotazo urbanístico del PNV, las juntas de gobierno únicamente sirven
para cobrar dietas y encima nos hace perder el tiempo con sus historias
internas que bien poco aportan al municipio. Han convertido los órganos municipales en puro
teatro, en escenificaciones que ni ellos mismos pueden creerse y sin ningún
contenido útil para el pueblo.
Sorprendente el comunicado: Habiéndose producido un malentendido a la hora de interpretar el escrito de la Asociación vecinal ibarrika dirigido a esta Alcaldía, por medio del presente os comunico que el punto nº 18 de la Comisión Informativa programada para el próximo jueves, queda anulado al haber sido incluido erróneamente en el Orden del Día. El sainete ya estaba servido. Desde luego la valoración recibe su nota. Pero, creo, que el escrito completo con la amenaza de dejar las relaciones
ResponderEliminarmatrimoniales del Equipo de Gobierno rotas, debe ser aireada en toda su extensión. Sobre todo, para entender ese nivel de RESPONSABILIDAD con el que algunos se envuelven, cuando en realidad su preocupación es defender sus intereses en el Plan General de Urbanismo.
Realmente es muy lamentable la situación que exponéis.El PNV y Ibarrika(sus concejales)tienen la misma ideología y es más ,el incapaz ezpeleta se cree el portador de las verdaderas esencias del PNV y culpa a Vicente de ser un advenedizo y en consecuencia se produce un enfrentamiento personal y de pelea de gallos.Es bien cierto que las reuniones municipales son un desastre y que si las viera el pueblo (deberían grabarse en audiovisual)les daría con un canto en las narices en las próximas elecciones municipales
ResponderEliminarEl único programa de actuación municipal que tiene ese equipo de gobierno es el de cobrar dietas y de hacer de dique de contención de las propuestas y alternativas que haga Ehbildu.Asi nos va en el pueblo en el que carecemos de todo
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