OTRO PLENO MÁS SIN INICIATIVA ALGUNA

Ayer se celebró otro pleno más. Un pleno breve porque, una vez más, y ya van tantos, no se presentaba nada más allá de los puntos de rigor (aprobación de acta, dación de cuenta…) pero que no fue óbice para que pese a su brevedad se impusieran la bronca y los malos modos. A falta de contenido buenas son las malas formas pensarán algunos que al parecer han dado el pistoletazo de salida a su campaña electoral.

En efecto, como denunció nuestra portavoz el segundo pleno de este año se presentó sin ninguna propuesta de calado ni entre el orden del día ni entre los decretos que se han aprobado desde el pleno anterior. Lo cierto es que desde el pleno de junio del año pasado cuando se presentaron los presupuestos de 2017 –que fueron rechazados, por cierto- no se ha incluido ninguna iniciativa importante que se haya discutido en el Pleno. Si nos fijamos en las inversiones realizadas en este legislatura, por ejemplo, podemos decir que, exceptuando las inversiones previstas desde la legislatura anterior (rehabilitación de Kantarranas y saneamiento) la única inversión propuesta por la Junta de Gobierno durante esta legislatura ha sido asfaltar la parcela pública que está pegada al Iparralde. Será difícil encontrar una palabra que defina mejor toda la legislatura que la de inactividad.

La portavoz de EHbildu Barrika interpeló al Alcalde sobre la convocatoria para la tramitación de las subvenciones de 2017. A pesar de que el Alcalde se comprometió con finalizar con la tradición de convocar las subvenciones a año pasado, lo cierto es que cuando falta poco para pasar el ecuador del 2018, todavía no se han convocado las subvenciones de 2017. Debemos tener presente que a la espera están las asociaciones del pueblo que tienen que adelantar el dinero para financiar sus actividades y los usuarios de otro tipo de ayudas como becas de guardería, la devolución del IBI y otros impuestos a las unidades familiares con rentas más bajas, entre otras. Y esto sólo puede deberse a la inactividad del gobierno, pues en la mayoría de los casos, las convocatorias solo requieren actualizar las convocatorias anteriores lo que apenas implica trabajo.

Otra situación que viene siendo característico en los Plenos es la retirada por parte del concejal de Ahora Sopela Barrika Orain de las mociones propuestas por él mismo semanas atrás en comisión informativa para su tramitación. La última vez que presentó mociones (pinchar aquí para la crónica), a la hora de su defensa, las retiro todas de forma que de las últimas 9 mociones no ha llegado a defender ninguna. Algo insólito. Pero además, esta vez ha ido más allá y ha presentado mociones que ya había presentado anteriormente en Plenos de 2015 y 2016, sin tan siquiera haberlas, al menos, actualizado. La excusa que alegó para “posponerlas”, fue que estaba a la espera de un informe técnico para reformularlas. Pero según lo que se desprendió de sus palabras el informe técnico que lo mantiene a la espera no tiene nada que ver con las tres mociones que, por cierto, versan de temas que nada tienen que ver entre sí. Este comportamiento no sólo supone una evidente falta de respeto al resto de concejales y una pérdida de tiempo para los mismos que tiene que debatirlas en Comisión Informativa y prepararlas para el Pleno, es también una falta a la inteligencia del conjunto de los asistentes al Pleno que observan cómo un representante del municipio puede excusarse sin apenas dar ninguna explicación.

Tras un pleno de unos 40 minutos aproximadamente, se finalizó la sesión y se dio paso en medio de un entorno para entonces ya muy crispado, a las preguntas o propuestas del público. Las interpelaciones al Alcalde que se lanzaron desde la tribuna pusieron en evidencia la carencia de argumentos por parte del PNV para responder a los vecinos y vecinas, a pesar de que las dos cuestiones planteadas se refieren a problemas que vienen ya muy de lejos.