FORO DE PARTICIPACIÓN CIUDADANA, PRIMER ASALTO.

 

El pasado 18 de noviembre, martes, se celebró la primera sesión del Foro de Participación Ciudadana sobre el Plan de Acción del Paisaje del sector costero Barrikabaso-Muriola-San Telmo. Esta iniciativa surge de la Consejería de Medio Ambiente y Política Territorial que  ha ofertado una línea de subvención a la que se ha  presentado el Ayuntamiento de Barrika. Este proyecto pretende elaborar en un periodo aproximado de 6 meses un Programa de Actuación para dicha zona costera. La subvención asciende a 16.000 aunque el proyecto  finalmente adjudicado, ¡cómo no! a dedo por el Alcalde, asciende a 18.000 euros (más IVA) que curiosamente coincide con el importe máximo por el que éste puede adjudicar directamente. La diferencia, por supuesto, corre a cargo de los presupuestos municipales. Quién tenga interés en la propuesta presentada el día 18 puede descargárselo pinchando aquí.
 

Para no desentonar con el resto de sesiones de urbanismo en este municipio, la reunión del día 18 también se realizó en un ambiente tenso y de tono elevado para bochorno de las técnicas encargadas de presentar la propuesta y más de uno de los presentes. Para que se hagan una idea, la metodología inicial de dividir a los asistentes en diferentes grupos para realizar una serie de ejercicios en torno al diagnóstico tuvo que ser modificada al ver la poca predisposición de los asistentes para ello, que rondarían las 25 personas. La falta de respeto fue una constante mientras el Alcalde, máxima autoridad en la sala, no decía ni pio, como si no fuese nada con él. Quién asista a los Plenos, puede hacerse una idea.

Respecto al contenido, cabe destacar la posición defendida (a grito limpio) por los representantes de Ibarrika que fueron quienes más empeño pusieron en boicotear esta primera sesión. Según estos vecinos/as, los propietarios de la zona afectada (al igual que del resto del municipio) tienen que tener derecho a realizar en su propiedad lo que les venga en gana, predominando claramente el interés particular sobre el general. De nada sirve que se trate de una zona incluida en el Plan de Zonas Protegidas por su Valor Paisajístico del Gobierno Vasco, la autoridad es del propietario/a, y de nadie más. Tampoco las leyes de costas, ni las más elementales del urbanismo deben interponerse al interés del propietario/a.

Este planteamiento, más propio del salvaje oeste, se sustenta sobre la idea de percibir la propiedad privada del suelo como mera oportunidad para generar ganancias privadas sin que ninguna regulación pueda entrometerse ni tan siquiera mínimamente. Este liberalismo urbanístico que, como se sabe, tan buenos resultados económicos ha dado (especulación, corrupción y burbuja hasta que ésta explotó) es la piedra filosofal de este pensamiento. Pero incluso las leyes que han permitido que este modelo se haya extendido en la pasada década, marca una serie de limitaciones como lo demuestran las diferentes sentencias judiciales que pesan, concretamente, sobre la misma zona que se persigue recuperar paisajísticamente mediante este plan.

No seremos nosotros ni nosotras quienes defendamos las leyes urbanísticas en vigor, que nos parecen claramente deficientes e insuficientes, pero incluso el marco jurídico vigente no da vía libre a la propiedad para definir los usos que quiere para su parcela. Estos usos, precisamente, se definen a través del planeamiento que justamente se está revisando en la actualidad (desde la legislatura pasada) y que ha de responder al interés general y no como pretenden algunos a intereses particulares. Y aunque esto parece de sentido común, algunos mantienen aún hoy demasiadas expectativas económicas sobre sus terrenos como para digerir la realidad, expectativas que por otro lado son alimentadas sin ningún sustento jurídico desde algunas posiciones políticas como la de los propietarios organizados en Ibarrika. Pero la realidad es que hasta las DOT, que son vinculantes en esta materia, han empezado a poner algo de sensatez al tema urbanístico, y aunque sólo sea por las expectativas de mercado y no tanto porque crean en ello, lo cierto es que han reducido drásticamente la previsión del número de viviendas para Barrika en el futuro próximo.

Es de entender, y legítimo si lo hiciesen con educación y respeto, que los propietarios defiendan sus intereses particulares, pero han de ser conscientes que determinadas zonas están completamente vedadas al desarrollo urbanístico. Y no porque lo diga EHbildu Barrika, sino porque lo dice incluso esta legislación que ya hemos comentado que nos parece manifiestamente mejorable. La zona costera de la que trata este proyecto y que se pretende recuperar paisajísticamente es claramente una de ellas.

Por tanto el primer asalto de la elaboración del Plan de Acción del Paisaje ha servido para bien poco y dudamos que cumpliese alguno de los objetivos marcados previamente por las ténicas del proyecto. Si la sesión tenía como finalidad empezar con el diagnóstico de la zona para ver cómo mejorarlo desde el punto de vista paisajístico, que es el objeto de la subvención, es evidente que no se cumplió puesto que el “debate” transcurrió en torno a si efectivamente ha de hacerse este plan o no. No olvidemos que sólo el proyecto suponen 18.000 euros de dinero público.

La actitud del Alcalde y del resto de la cúpula del PNV allí congregada como ya hemos comentado fue la de meros espectadores. a pesar de que se trataba de una convocatoria promovida desde el Ayuntamiento que supuestamente gobiernan ellos y en ningún momento tomaron la palabra para intentar reconducir la situación o, al menos, exigir un mínimo de respeto. Abandonaron a su suerte a las técnicas que ellos mismos habían invitado. 

Ciertamente, este equipo de gobierno cada día se encuentra más parapetado en su unilateralidad, ni tan siquiera tuvo a bien comentar los pormenores de esta iniciativa con ninguno de los grupos de la oposición y el resultado, como no podía ser de otra manera, resultó ser otro despropósito más. Veremos cómo se desarrollan el resto de sesiones, pero más de uno y una en el consistorio estará lamentando haberse presentado a esta subvención. Mientras tanto, el paisaje de Barrikabaso-Muriola-San Telmo, sigue abandonado a su suerte.