¡YA ESTAMOS DE PRECAMPAÑA!

Estamos en el tramo final del mandato municipal y en el inicio de un periodo de elecciones nuevas donde los movimientos del PNV de BARRIKA ya anuncian nuevas caras con nuevos nombres. Desde que se encastillaron en la Alcaldía rompiendo con el modelo de trabajo inicial, apoyándose en los trásfugas, ¿dónde está visible la capacidad de gobierno municipal y los logros de su gestión? ¿No tenían proyecto para BARRIKA y, con tres concejales de nueve, sólo querían seguir ocupando la Alcaldía?  ¿Traerá la renovación del equipo del PNV la eficacia que no ha podido demostrar en 35 años de gobierno democrático municipal?
 

 

Según quien lo mire, por supuesto, en el espejo de la realidad que tenemos en BARRIKA puede verse reflejado el paisaje más ancho o más estrecho. Pero, sin duda, los intereses generales de nuestro pueblo, el desarrollo urbano mínimo para asegurar el mantenimiento de una población renovada, no se ve en la imagen. Los problemas a resolver desde la competencia municipal siguen sin proyecto ni alternativa de solución.

El planeamiento estancado en las NNSS de hace 23 años sigue negando un urbanismo razonado con criterios de racionalidad para posibilitar el equilibrio necesario a un crecimiento sostenido. En el momento presente el Plan General Municipal, tantas veces  presentado como instrumento, no llega a concretarse en una propuesta. Y el tiempo de la actual Corporación se acaba sin alcanzar  una alternativa.

La política territorial desarrollista del PTP del Bilbao metropolitano se ha visto desprestigiada por la realidad de la crisis y el estallido de la burbuja inmobiliaria. En el horizonte del PTP como marco-propuesta para suelo residencial en el ámbito de BARRIKA, la cuantificación de la oferta residencial a 16 años  se fijaba con un máximo de 1.178 y  un mínimo de 536 viviendas. La cuantificación a 8 años a partir del año 2006 era un máximo de 888 y 407 como mínimo. Han pasado los 8 años previstos para que se cumpliesen  aquellas previsiones y en BARRIKA no se ha construido nada, ni viviendas sociales, ni viviendas para jóvenes. Nada es nada.  

La Ley del Parlamento Vasco 4/90 de Ordenación del Territorio (DOT) se aprobó para corregir los efectos del incontrolado crecimiento urbano e industrial del desarrollismo de los años 60-70. En febrero de 2011, después de 11 años del salto desarrollista de la burbuja financiera-inmobiliaria, el Gobierno del PSE-PSOE, bajo el pomposo nombre de Euskal Hiria.Net, se pretendía cuestionar el modelo anterior.  Sin embargo, el nuevo documento de las DOT no era sino una huida hacia delante para justificar un modelo en grave crisis. Las Directrices de Ordenación del Territorio (DOT) son la herramienta que condiciona las políticas sectoriales de vivienda, infraestructuras, agroforestal, ambiental, equipamental y desarrollo económico que deberán tener en cuenta tanto el PTP como los Planes Generales de Ordenación Municipal.

El día 30 de septiembre de este mismo año ha finalizado el plazo de alegaciones al documento del Gobierno Vasco que aprobó inicialmente la modificación de las Directrices de Ordenación del Territorio en lo relativo a la cuantificación residencial.

La función de las DOT es modular las estrategias públicas para conseguir un modelo territorial ajustado a las necesidades del desarrollo ordenado del suelo y el territorio. El modelo desarrollista neoliberal que nos introdujo en la burbuja inmobiliaria es el objeto de la revisión. Donde anteriormente se fijaban unos máximos y mínimos de construcción de viviendas para BARRIKA, con una horquilla entre 407 y 888, ahora se reduce a 180 y un máximo con el doble, hasta 357 viviendas. Una disminución del 60% con respecto al máximo y un 55% del mínimo.

 

Con este condicionamiento las expectativas de suelo edificable en BARRIKA quedarán fijadas por debajo de la propuesta en trámite  que obliga al Plan General a su propia revisión antes de su aprobación. Una reducción de la propia revisión de Plan General que lleva demasiado tiempo en discusión y estudio antes de ser aprobado inicialmente por el Pleno. Al  PNV se le ha pasado el tiempo de ofrecer  posibilidades ilimitadas al negocio inmobiliario en BARRIKA.