MODIFICACIONES FISCALES, RSU.

Ayer, en comisión informativa, tratamos las modificaciones fiscales que se aprobarán, si procede, en el pleno de mañana jueves 30. Durante esta legislatura los dos primeros años los impuestos y tasas se actualizaron según el IPC, pero desde que el año pasado el PNV se hiciera con todo el poder y se iniciase el periodo presidencialista que sigue en vigor (con al apoyo de los trásfugas), el PNV ha cambiado de parecer y ha decidido congelar los ingresos por esta vía. En el caso de las tasas (que son los pagos que realizamos a cambio de un servicio concreto) se da la circunstancia que el proveedor de dichos servicios, por lo general subcontratados, sí aplican, cuando menos, un incremento del IPC, por lo que la diferencia entre recaudación y gasto se acentúa cada vez más. Como sabemos que ya estamos de campaña electoral no nos sorprende la postura del PNV, aunque luego diran que los  populistas son siempre otros.

El caso más flagrante es sin duda el de los residuos sólidos urbanos (RSU en adelante). La recogida y tratamiento de RSU es uno de los servicios más deficitarios de todos los que presta el Ayuntamiento en la actualidad. En 2014 de un coste total aproximado que rondará los 105.000 euros sólo seremos capaces de cubrir con ingresos por tasas en torno al 47% de ese gasto total, ya que se esperan recaudar unos 50.000 euros a final de año. Es decir, cada año tiramos más de 50.000 euros a la basura, nunca mejor escrito.

 

Como se ha comentado el año pasado el PNV cambió de criterio y se decidió por congelar la tasa de recogida de basuras. Sin embargo, Garbiker, la empresa que trata nuestros residuos que tiramos al contenedor verde, sí incrementó un 15% su tarifa y la empresa subcontratada para su recogida, Inbisa, hizo lo propio de acuerdo con el IPC. Por consiguiente, el desfase entre ingresos y gastos si ya venía siendo abultado de años anteriores, todo hace pensar que el agujero será mayor en 2014 y también en 2015 si no se toman mediadas alternativas.

 

Está claro que los servicios públicos no han de ser por defecto superavitarios, pero desde luego tampoco se puede consentir que un servicio genere un elevado déficit cuando otros municipios, han demostrado que no tiene por qué ser así. Según datos de la Diputación Foral de Bizkaia de 2010 el promedio del índice de cobertura de la recogida y tratamiento de la RSU asciende a un 77% en el herrialde, más de treinta puntos porcentuales por encima de nuestro municipio. En este promedio se encuentran municipios como el de Lemoiz (según sus presupuestos) de similares características al nuestro, por ejemplo. El de Sopela, incluso, cubre el 86% del gasto total, casi el doble que nosotros.

 

Desde EHbildu entendemos que este déficit puede ser significativamente menor para lo que hay que tomar medidas primero para reducir el gasto y luego, si se ve necesario, incrementar los ingresos, siempre en este orden. Es más, los márgenes que existen para reducir el gasto son bastante amplios, porque la contratación es bastante mejorable y los índices de reciclaje bajos. Sólo falta asumir por parte de quién dirige el Ayuntamiento que esto realmente supone un problema, y mostrar, por consiguiente, voluntad política para solucionarlo. Hasta ahora, al equipo de gobierno del PNV no ha dado muestras de que le preocupe algo esta situación; total, si hay dinero dirán.

 

Nosotros en cambio, seguimos dando la tabarra con este asunto, porque, entre otras razones, no nos resignamos a tirar más de 50.000 euros todos los años por este concepto. Por eso entendemos que para reducir este agujero debemos intervenir en los siguientes ámbitos:

 

1.Reducir el precio de licitación de la recogida de RSU a 40.000 euros. Desde nuestro grupo estamos continuamente advirtiendo al equipo de gobierno que es necesario que la licitación se haga por 4 días semanales y 4 horas de jornada. En ese sentido hemos presionado para ajustar las condiciones de subrogación a esa cantidad solicitando a la empresa los TC1 y T10 que garanticen que Barrika no se va hacer cargo de más horas de las que le corresponde. De lograrlo el ahorro sería de aproximadamente de 10.000 euros.

 

2.Reducir la cantidad de residuos generados por persona/día pasando del 1,32 actual a 1,2 persona/día en 2015. Evidentemente el Ayuntamiento debería tomar medidas para lograr alcanzar esta meta, o al menos acercarse a ella. De lograrlo el ahorro sería de 7.500 euros.

 

3.Incrementar el porcentaje de reciclaje pasando del 22% actual al 36% que exige la Diputación Foral de Bizkaia para 2015. Esto supondría un ahorro de 10.000 euros. En este sentido ya se elaboró un plan desde el área de medio ambiente de la Mancomunidad, pero nada se hizo al respecto. El incremento del reciclaje se traduce en que echamos menos residuos al contenedor verde, que es el único que pagamos puesto que lo depositado en el resto de contenedores se revaloriza de forma que o nos sale gratis la recogida o incluso nos devuelven dinero. Por eso, además de por motivos medioambietales obviamente, es tan importante seleccionar bien la basura.
 

El logro de las medidas anteriores sumaría una reducción del coste de aproximadamente 27.500 respecto a lo que pagamos en la actualidad pasando de los 105.000 actuales a unos 77.500 más o menos. Logrando estos objetivos alcanzaríamos un índice de cobertura del 64%.

 

Sólo llegados a este punto, es decir, tras corregir lo que parece es un coste desmesurado tanto de la recogida como del tratamiento de los residuos, podría el Ayuntamiento plantearse incrementar las tasas en un porcentaje superior al IPC que recondujese el déficit a parámetros asumibles.

 

Seguro que en el Pleno de mañana (ver el orden del día en la entrada anterior), encima tendremos que escuchar que la congelación de las tasas se debe a qué lo hacen para no perjudicar aún más a los vecinos/as más perjudicados por la crisis, cuando este tipo de medidas a quién más benefician, es precisamente, a los que tienen una situación más holgada. Eso sí,  la propuesta de EHbildu para devolver los importes del IBI a las unidades familiares con menores rentas que ya presentamos hace más de un año, ahí sigue, en el cajón. Si es que no hay más que populistas...