El 29 de julio
se celebró un nuevo pleno ordinario. A igual que en el anterior (ver aquí su crónica) el Equipo de Gobierno no presentó ninguna nueva propuesta, por lo que
el orden del día sólo comprendía los puntos obligados en toda sesión plenaria,
a saber: aprobación de actas, dación de cuentas de alcaldía, relación de
facturas, proposiciones de los miembros y ruegos y preguntas. ¡Más de 4 meses
sin ninguna propuesta, esto no había ocurrido en ningún periodo de la
legislatura!
Que el orden del
día se limitara a los puntos obligados no significa que el pleno no tuviera sus
momentos de debate y de polémica, por utilizar términos algo diplomáticos.
Efectivamente, el pleno se desarrolló casi en su totalidad con fuertes
enfrentamientos, largas peroratas e incluso algún que otro insulto.
Lamentablemente esto viene siendo habitual desde el inicio de la legislatura
y aquel o aquella lectora que haya acudido a alguno de ellos no precisa de mayor descripción para hacerse una idea. Lo
grave es que ahora ni tan siquiera se aprueban propuestas.
El representante
de Ibarrika tomó la palabra nada más empezar el Pleno para puntualizar una
serie de cuestiones del pleno anterior al que no había asistido, como si no supiese
él que fue alcalde durante 4 años que esto no puede hacerse, además de faltar
el respeto al resto de corporativos/as que no tienen por qué atender esos
comentarios ya extemporáneos puesto que fueron tratados en comisiones
informativas previas, a las que tampoco asistió, y resueltas en el pleno
anterior. Además si dicho concejal se caracterizara por intervenciones cortas
y ceñidas al punto aún podría tenerse alguna deferencia pero cualquiera que le conozca sabe que
muy pocas veces es así, y su intervención en esta ocasión no fue tampoco una de
ellas.
Tras una serie
de interpelaciones tanto de Ibarrika como de EHbildu sobre algunos decretos de alcaldía
y alguna que otra factura se llegó al punto de las proposiciones de los
corporativos. El concejal tránsfuga Heri Lago-Lekue aprovechó para presentar
una declaración sobre el día del niño/a que se celebra el 15 de abril, es
decir, hace más de 3 meses. Como sabrán, la proposiciones que no están
incluidos en el orden del día por el Alcalde ha de aprobarse la urgencia antes de presentarla
a discusión, a lo cual EHbildu se negó por su extemporaneidad, y es que el propio
promotor la presentó en comisión informativa con más de tres meses de retraso y
aunque ni tan siquiera se llegó a tratar, no era una moción sino un texto para
debatir sobre una serie de derechos genéricos del niño y la niña que nadie va
cuestionar pero que no es el Pleno lugar para ello, más tratándose de una
declaración institucional que no estaba redactada. Evidentemente tanto EHbildu,
como cualquier otro grupo está a favor de aprobar una declaración de este tipo,
pero eso no implica que deba hacerse tarde y mal como proponía el concejal
tránsfuga.
Curiosamente,
llama la atención que un moción que sí se había discutido y que sí tenía urgencia
puesto que a mediados de agosto dejaría de tener sentido no fue presentada en
este caso por ambos concejales tránsfugas. Después del ruido mediático, con
dos artículos publicados recientemente por El Correo con declaraciones de uno
de ellos, se les "olvidó" presentar tal moción. Como habrán adivinado nos referimos
a la prórroga o no del Hogar del Jubilado. Pues efectivamente, ante la sorpresa
del resto de concejales, o al menos de los dos de EHbildu, los dos concejales tránsfugas
no presentaron dicha moción pero ello no significó que no se tratara el asunto
puesto que el PNV en el siguiente apartado de ruegos y preguntas, expuso brevemente los hechos para a continuación interpelar al concejal tránsfuga por el contenido
de la demanda ante la fiscalía. No obtuvo respuesta concreta pero sí
un buen ejercicio de demagogia respecto a que los vecinos y vecinas no deben
hacerse cargo de la supuesta deuda. Y es que efectivamente, los dos tránsfugas
parecen no entender los errores que la administración del Ayuntamiento ha
cometido y pretende trasladárselo a la empresa concesionaria. Lo que deberían
explicarnos ambos concejales es por qué la empresa concesionaria no merece que
se le trate como al resto de empresas contratadas por el Ayuntamiento y por qué
el Ayuntamiento ha de actuar de manera arbitraria contra la misma, con el riesgo
para el Ayuntamiento que ello acarrearía, por cierto. Sin que el Ayuntamiento le haya abierto expediente sancionador alguno, sin sque se le haya solicitado ni presentado ninguna factura en 4 años, ambos concejales quieren negarle la prórroga y exigirle el pago íntegro de las facturas incluyendo las penalizaciones atribuibles al Ayuntamiento o la imposibilidad de desgravarse el IVA soportado durante 4 años. Todo un despropósito.
Después del
revuelo mediático que han causado en las últimas semanas los dos concejales tránsfugas
no quisieron presentar la moción de manera que si el PNV no llega introducir el
tema no se hubiese tratado en el Pleno. Para nosotros, y creemos que también
para el resto de grupos, este comportamiento dejó claro las intenciones reales de
ambos concejales respecto al Hogar del Jubilado, y que están muy alejadas del
intento de comprender la cuestión y buscar la solución más propicia para el
Ayuntamiento. Como comentamos en una entrada anterior, los dos tránsfugas
pretenden responder a una chapuza de gestión por parte del PNV con otra chapuza
mayor (ver entradas sobre el Hogar del Jubilado anteriores). El debate sí fue útil,
sin embargo, para que el PNV diera a conocer a cuánto ha estimado lo que deberá
pagar en concepto de luz y gas (8.781,22 euros de los cuales ya se habrían
adelantado 2.000). Si bien este importe parece que no es definitivo puesto que
pretenden calcularlo con facturas de luz contratadas por la propia empresa
adjudicataria. Obsérvese, que según el PNV, la factura del mes pasado que se
rebajó la contratación de 33 kw a 15kw (tienen consumos medios de 8kw), el
importe a pagar se ha reducido en un 21%. Ehbildu, denunció que el error
político, atribuible por tanto al PNV, radica precisamente en que hasta junio
de 2014 no se modificara la contratación cuando ya se sospechaba desorbitada antes
del verano de 2013, es decir con más de un año de antelación y que ha engordado
la factura mediante penalizaciones durante todos esos meses transcurridos. De
todas formas ya ampliaremos la información cuando conozcamos más detalles.
En ruegos y preguntas EHbildu interpeló al alcalde por una serie de cuestiones que en el Pleno anterior no quisimos leer una vez que el PNV se comprometió a respondernos por escrito. Dos meses después, el PNV sigue sin cumplir su compromiso por lo que leímos las preguntas y seguimos esperando que se nos responda. Las 11 preguntas en cuestión tratan de aspectos adminsitrativos, de residuos, gestión del alumbrado público, etc. Daremos cuenta de ellas próximamente con o sin respuesta, aunque de algunas cuestiones ya hemos escrito en este blog.
Finalmente,
llegó el turno de los vecinos y vecinas que nos preguntaron sobre asuntos como Muriola,
la Farmacia de Barrika y su relación con la Residencia Elorduy, el riesgo de
las pluviales en la cuesta de Zandeliz en Musurieta con sendos accidentes o
las recientes maniobras de los militares por zonas de Barrika y Sopela. Así mismo
nos exigieron, con toda razón, un poco más de orden en nuestras exposiciones,
menos retórica y más acuerdos entre nosotros. Para cuando llegó el turno de los
vecinos y vecinas, los dos tránsfugas ya habían abandonado la sala. Sobre la
23:30, una vez atendidas todas las demandas, nos retiramos todos los demás.
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