UDALAK GASTUAK JAN, ALDUNDIAK EMANDAKO HITZA!

 

Ezaguna denez, Barrikako Udalak bere Hiri Antolamenduko Plan Orokorra (HAPO euskaraz, PGOU erdaraz) lantzen ari da aurreko legealditik. Bere edukiak eztabaida handia eta anitza eragin du Udaletxean, kalean zein beste foru batzuetan, baina oraingo honetan bere kostuaz mintzatuko gara, bere garrantzia duten datu batzuk ezagutzera emateko asmoz. Izan ere, HAPOa garatzeko kontratatuta dagoen ERDU enpresari 103.185 euroko ordainketa egitea onartu genuen ez ohiko azken Osoko Bilkuran (ikusi aurreko sarrera horren berri izateko). Aurreko sarreran aipatu bezala, ez ohiko saioa egitera bultzatu zuen arrazoi nagusia diru laguntza jasotzeko epea amaitzear zegoela izan zen eta honezkero batere ez ohizkoa ez den moduan, hau da, azken unean eta presaka, hartu behar izan ditugu erabakiak.

EL DESPROPÓSITO SE INSTALA EN EL AYUNTAMIENTO. OTRO PLENO NO TAN EXTRAORDINARIO

Quien no esté acostumbrado a los Plenos de Barrika tal vez le cueste imaginar lo que se va a describir en las siguientes líneas. Quién, sin embargo, algo sepa del tema no necesitará tanto esfuerzo para comprender lo ocurrido en el Pleno Extraordinario de hoy día 16 de enero: con que suba un par de peldaños en la escala de despropósitos de alguno de los últimos plenos vividos podrá hacerse a la idea de la dimensión adquirida. En cualquier caso, nos tememos que tanto unos como otros podrán comprobar en la próxima sesión la veracidad de lo que aquí se escribe, puesto que no parece que esto vaya a remitirse, al menos,  mientras no se cambie la forma de trabajar de los que gobiernan el Ayuntamiento, que son en definitiva, los responsables de liderar estas sesiones.
 

SE TERMINÓ CON LA CONTAMINACIÓN DEL RIO MURIOLA

En el pueblo tenemos cerca de un centenar de pozas sépticas que vierten sus efluentes a ríos y campas de nuestro entorno. Uno de ellos hasta ahora, era el rio que desemboca en la Playa Muriola, el cual suponía un grave problema puesto que los usuarios de esta playa se lavaban, en la mayoría de los casos sin saberlo, con aguas contaminadas por fecales y otros elementos procedentes de vertidos domésticos de la zona de Abaroa y del Ayuntamiento. Las fecales se unían a las pluviales y terminaban en el rio que desemboca en plena playa de Muriola a través de la famosa cascada que se aprecia en la imagen de cabecera.